La Alemana

Todo inicia cuando Bernhard Grimm nace en Mylau en 1874, ciudad ubicada en Sajonia, Alemania del Este. Fue el mayor de 5 hermanos y por más que en la región todos se dedicaban a la hilandería básicamente, él estudió panadería, heladería y confitería. Ejerciendo orgullosamente su profesión, recorrió muchas ciudades de toda Alemania. Durante la Primera Guerra Mundial cumplió con la Madre Patria uniéndose a las filas del ejército y desempeñándose como custodio en la frontera con Dinamarca. Al término de la Guerra y desesperado por la miseria y el hambre imperantes en Alemania, que inclusive cegaron la vida de una hermana, Bernhard fue a Hamburgo en búsqueda de mejores horizontes y un empleo. Llegó allí apoyado por sus amigos Rodolf Hiebl (panadero), Adolf Gribowsky (mecánico) y Gustav Berken (comerciante) quienes pasaban por la misma suerte. En el puerto de Hamburgo consiguieron trabajar como estibadores y al poco rato se enteraron de las bondades del suelo sudamericano y este hecho los convenció de viajar rumbo al Brasil para probar suerte. Desembarcaron y se dirigieron a la ciudad de Blumenau donde decidieron alquilar un tambo y fabricar quesos. Este negocio demostró ser poco exitoso y fue así que se dejaron convencer por el Cónsul Paraguayo, a quien habían conocido casualmente, de viajar al Paraguay en busca de mejor fortuna.

 

Así llegaron a San Bernardino alrededor de 1920 y se encontraron con una próspera Colonia Alemana. Nuevamente los 4 amigos decidieron perseguir juntos el éxito y alquilaron la granja de los Weiler para dedicarse a la agricultura. Una vez más el negocio fracasó ya que habían cometido el error de plantar papas en pleno Diciembre. Este hecho condujo a la separación del grupo y Rodolf Hiebl con Adolf Bribowsky fueron a Asunción, Gustav Berken volvió a Alemania y Bernhard Grimm decidió quedarse en San Bernardino.

 

Bernhard decidió abrir su propia panadería-confitería y fue el pionero en la producción de helados para zona. Más adelante se fue al pueblo de Altos donde primeramente alquiló la panadería de Santiago Dohmmen para luego adquirirla por la suma de 40.000 pesos. A los 48 años, en 1922, contrajo matrimonio con Henriette Rössel, hija de Don Adolfo Rössel y Margarita Weiberlen, nieta de Don Federico Weiberlen quien estuvo entre los primeros colonos alemanes en venir al país. En Altos Bernhard Grimm se hizo famoso con la fabricación de sus panes, galletas y el “Zapatú-pé”. Además fabricaba los ya conocidos Berliner Pfankuchen con motivo de las fiestas tradicionales del tiro al blanco y aniversario de fundación del Club Alemán Patria de cuya comisión directiva formó parte por muchos años. En esos tiempos constituía toda una odisea conseguir las materias primas para la producción, ya que las mismas eran trasladadas desde Asunción en tren hasta Kendall donde se las hacía cruzar en lanchas el lago Ypacaraí hasta San Bernardino y posteriormente movidos en carros hasta Altos. Con el mejoramiento de los caminos el transporte de hizo en camiones de cargas conducidos por el Sr. Améndola y luego por el Sr. Jacinto Santamaría.

 

Del matrimonio de Bernhard y Henriette nacieron 4 hijos: Irma Margarita, Jorge Bernardo, Erna Elizabeth y Carlos Otto. Jorge Bernardo Grimm Rössel, con sus escasos 8 años, ya trabajaba al lado de su padre en la cuadra estibando galletas. A los 15 años, y a pesar de que su deseo era abrazar la carrera de medicina, se hizo cargo de la panadería de su padre debido a que éste ya estaba cansado y con problemas de salud. Empeñado en superarse y asumido el compromiso de ayudar a sus padres y cuidar a sus 3 hermanos, fue prosperando en su actividad modernizando la panadería, realizando mejoras y adquiriendo nuevas maquinarias. En ese entonces los transportes de materias primas ya fueron realizados por el Sr. Erwin Kaddatz.

 

En el año 1953 Jorge B. Grimm R. contrae matrimonio con Irene Margarita Elizabeth Heinichen Baldus, de dicho matrimonio nacieron 3 hijos: Horst Adolf, Gudrun Rose-Marie y Gert Bernhard. En esos tiempos Don Bernardo ya era conocido por los ricos “Berliner Pfankuchen” que preparaba para las fiestas alemanas. Hacia el año 1964 recibió la visita en la ciudad de Altos, de la entonces Primera Dama de la Nación, Doña Ligia Mora de Stroessner quien saliendo de todo protocolo decidió almorzar en la casa de la Familia Grimm. Posteriormente fue invitada a la merienda que también aceptó. Para la ocasión Don Bernardo preparó los Berliner Pfankuchen que conquistaron inmediatamente el paladar de Doña Ligia quien estimuló a Don Bernardo a fabricar los productos en San Bernardino y prometió promocionar los productos entre sus amistades.

 

Fue así que el 15 de noviembre de 1965, Jorge B. Grimm R. y su familia deciden trasladarse a San Bernardino alquilando la panadería y confitería de Don Gustavo Volling. De ahí en más Don Jorge B. Grimm R. fue modernizando lentamente el local, adquirió el predio de su locador y conquistó al público con sus productos. Actualmente tiene más de 60 años de labor en el ramo de panadería y confitería, adaptando las originales recetas de su padre con la materia prima del país.

 

En 1982 su hijo menor Gert Bernhard viajó a Alemania para aprender el oficio de su padre y perfeccionarse con los conocimientos de los expertos alemanes. Luego en 1987 recibió su Diploma como Maestro Confitero con la calificación más alta de su promoción además de estar especializado en panadería y heladería. Confiado volvió al Paraguay para continuar con la tradición familiar aportando sus nuevos conocimientos al negocio para así crear productos cada vez más innovadores.

 

En el año 2004 los nietos de Don Jorge Bernardo Grimm R. siguen los pasos de su abuelo fundando la Sucursal de la “Alemana” en Asunción sobre la calle Brasilia casi Mcal. López. El nieto mayor de Don Jorge Bernardo; Paul Günther Grimm tomó las riendas del nuevo negocio y logró introducir exitosamente varios productos nuevos como Grisines Saborizados y Galletitas innovadores. Luego se concentró en desarrollar una gama de Helados Artesanales con sabores claros y diferenciados; esto se consiguió en el 2008 después de casi 2 años de pruebas.

 

En el 2004 también se comenzó a ofrecer un servicio de Buffet Diario para los clientes que trabajaban en la zona; grande fue la sorpresa que el sabor bien casero y la variedad justa en el menú diario gustaron tanto que sumaron un éxito más a la historia de la empresa.

 

En el 2009 con intensa labor se comenzaron a ver los frutos del esfuerzo y mediante una arriesgada apuesta comercial y económica se pudo comprar y edificar la actual casa central en Asunción situada en Del Escudo esq. Avda. Brasilia. El 15 de Noviembre de 2009 nos mudamos al nuevo local que ofrecía un salón comercial y de eventos amplio con capacidad para más de 100 personas.

 

Los amplios espacios de producción de alimentos aumentaron la variedad de productos ofrecidos e obligaron a encontrar un nuevo mercado para el aumento en la producción… fue así que en el 2012 surgió del Sr. Günther la idea de innovar aún más importando desde Europa los primeros Bollo-Móviles. Estos vehículos actúan como sucursales móviles que recorren Asunción ofreciendo un amplio surtido de productos ahora más cerca de nuestros clientes.

 

En el 2012 el Sr. Paul Günther Grimm contrajo matrimonio con la Sra. Shirley Mariel Cassignol Nuñez sumando así al núcleo familiar que es la base de nuestra tradicional empresa. Al año siguiente la pareja da la bienvenida a Robert Günther Cassignol quien inicia la 5ta. Generación para los herederos del prestigiosos legado inciado más de 100 años atrás.

 

Con los ojos puestos en el futuro y valorando siempre las enseñanzas de nuestros mayores aseguramos la permanencia de la tradición en nuestra sociedad por muchos años más. Esto siempre utilizando materias primas nacionales del más alto nivel para poder producir los mejores productos con “Calidad Tradicionalmente Rica”....

 

 

 

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